Revolcar la vida

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Así de simple se vive o no se vive, revolcá la vida, sea en soledad, compañía,  en multitudes o en viajes estratósfericos …con la ‘’cara pintada de esperanza’’ duele menos sobreviviendo al suicidio las pérdidas que son prevenibles y difícil diagnóstico.

Sin darnos cuenta nos estamos reconstruyendo en todas las etapas de la vida a través de las tormentas externas e internas que, algunos procesan, sienten, concientizan y desarrollan conductas proactivas, empáticas y resilientes y ótras ‘’despiertan’’ en la medianía de la vida, al paso de la jubilación, frente al  ‘’nido vacío´´; muchos hombres se aburren sin hacer nada e imaginan o son una carga para su familia, las mujeres sin estima permanecen  en búsqueda de aprobaciones por miedo al rechazo y los niños, adolescentes temen el abandono.

El sistema capitalista neoliberal salvaje nos condicionó a la instrumentalización productiva          y funcionalidad con modelos de masculinidad hegemónica con roles de proveedor, protector, controlador,productor, conquistador y una femineidad sumiza, débil y caprichosa.

En esa convivencia de socialización continua se hilan sutiles puntos de violencia en diversas formas desde un hogar maltratador y el macho nunca muestra vulnerabilidad y la mujer es la ‘’llorona’’o la ‘’cuaima’’ al reclamar. Incluso, si ambos trabajan y tratan de cortar patrones patriarcales al cuidan la prole, él casi siempre conserva  sus amistades de soltero y élla venera el santuario de la cocina y le cuesta entender el intercambio de roles,  cooperación y la más común justificación es el ‘reguero’ de los ayudantes que le dan más trabajo.  Estas conductas acomodaticias son normatizadas y afectan la dinámica familiar, del ‘’laboratorio’’ del dulce hogar.

Estas reflexiones suman  al cuadro de un potencial suicida, de hombres y mujeres sin vínculos afectivos y los hombres se aislan más y prefieren su mundo varonil en que resuelven todo y es paradójico al no tener tiempo para sí mismo, autocuidado y; la esposa reclama y sueña en cambiarle. No voy a preguntar la incógnita de Freud en torno ¿Qué quiere la mujer? y repienso ¿qué quiere el hombre? que se diluyen ‘’verdades’’ con la magistral conferencia del doctor en Suicidología Dagoberto Solano ¿por qué los hombres somos como somos y cómo se relaciona ese paradigma de socialización antinómico de hombre y mujer con el riesgo suicida?

A nivel global se eliminan tres mil por día y  es la segunda causa de muerte, en Costa Rica los hombres en 2022 aumentaron la cifra con 425  y 2826 intentos suicidas de mujeres. A pesar del estigma y traumas dolorosos se hace necesario  conmemorar y ser parte a nivel mundial del Día de sobrevivientes por suicidio, cada tercer sábado de Noviembre para visibilizar el aumento de este fenómeno multicausal y, llamar la atención con vocerías sensibles, formativas que nos estalla en la cara con indiferencia y, es una nueva epidemia larvada antes del Covid y es vital abordar, desmitificar sin juzgar porque ‘’lo que no se menciona no existe’’.

El desconocimiento casi siempre busca culpables y se revictimiza al sobreviviente y la ignorancia evita confrontar, comprender por miedo al tabú y los profesionales del área de salud mental abrazamos investigaciones y avances en Suicidología, el sábado 18 al compartir conferencias en el Colegio de Profesionales en Psicología  con un excelente equipo liderado por la Dra. Jackie Secades, Dr Mauricio Campos, Giselle Chanto, Dagoberto Solano, Karol Mora, Maria José Hernandez, Jenifer Bacon, Sharon Brenes, Leany Villafuerte.

Es casi imposible conocer la causa o detonantes específicos que determinen la conducta suicida y si podemos mostrar algunos desencadentes: situaciones estresantes, rupturas de relaciones afectivas, acoso o violencia escolar, vivencias de hechos traumáticos, víctima de violencias, abuso sexual, adicciones y alcoholismo, pérdida de empleo, dificultades económicas, enfermedad crónica y/o dolorosa, desarraigo, ausencia de sentido de pertenencia, carencia de vínculos espirituales, el sinsentido de la vida, catástrofes ambientales, desórdedenes mentales y depresivos…   Escritora Ana Anka