Yo rechazo

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En el transcurso de la semana recibí un correo del Servicio Electoral Chileno para recordarme que el voto por la nueva constitución del país del Sur es obligatorio.

Mi respuesta a ese correo es Yo Rechazo.

Rechazo que la nueva constitución en su redacción elimina el Senado. Rechazo la mayor presencia del estado, convirtiendo a Chile en un país de excesivo estatismo.

Rechazo que la nueva constitución no garantiza a los particulares la realización de cualquier actividad económica.

Rechazo el texto presentado con graves errores de redacción, los cuales no pueden ser interpretados por los chilenos.

Rechazo una nueva constitución donde el propio gobierno actual, partidario de la misma en sus últimas declaraciones señala que se apruebe y después se corrija. Lo que evidentemente, crea más dudas sobre el documento.

Rechazo que se quiera llevar a Chile por el mismo camino del fracaso de la mayoría de los países en Latinoamérica.

Y apruebo lo señalado por el diario británico, The Economist, en cuanto a que se debe rechazar por estas y otras observaciones a la misma “Da a los sindicatos el derecho exclusivo a representar a los trabajadores, les garantiza la participación en la toma de decisiones de las empresas y les permite hacer huelga por cualquier motivo, no sólo los relacionados con el trabajo…La compensación por las tierras expropiadas no sería a precio de mercado, sino a lo que el Congreso considere justo”.

Sin contar que la nueva constitución no especifica cómo, por ejemplo, el estado podrá hacerse cargo de la salud de los chilenos desde que nace hasta irse al patio de los callados.

En Septiembre Chile decide si quiere tomar el camino de sus pares latinoamericanos, o, por el contrario, quiere enmendar sus errores y continuar por el camino de crecimiento. Yo rechazo que Chile se convierta en una Venezuela, Nicaragua, Cuba.

Milagro Portillo

Consultora Internacional.

 

 

 

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