No me lastimes
Envaina tu arrogancia
Sucumbes en ignorancia
No vez que matas a tu madre.
Soporto el peso de tu cuerpo
Tus pisadas, llanto y excrementos.
Con bueyes, azadas y legonas
Me entrego con acierto
Semillas, cantos, plenas y reguios
Premio en alimentos… hijo mío.
¿Dónde están mis bosques?
Le pregunto al cemento
Mis mares y ríos
Sacarosa de lamento.
Nidos huérfanos, sin sitio
Madrigueras sin retoño
Copas de océanos para deshielo
Calendario sin otoño.
Con el tiempo, a ese paso
Seré industria en abandono
Señuelo de la parca
Botín de los augurium.
Mirad la lluvia, no la sequia
Contemplad cielos de soles
No los grises nubarrones.
Del epigastrio su hipocondrio
De la belleza, otro sentido
No malgaste tu albedrío.
Madre Tierra.
Carlos Díaz Picasso
Sobre el autor
Doctore en Odontología, Presidente Fundador del Club Amigos de Las Américas, Presidente Casa de Esfuerzo, Formación y Asesoría para Niños y Adolescente, Director del Cine Comunitario Valentino Morales, Responsable de la Escuelita de Picasso y Director General del periódico El Sol de Las Américas de República Dominicana.