Día Mundial de la Tierra

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Por: María Hernández

La Tierra grita en todos los rincones del planeta de diferentes formas. Desde hace años se viene denunciando cómo el Cambio Climático está afectando la estructura de nuestro hábitat que se manifiesta en daños a los diferentes ecosistemas y que amenazan con destruir a la humanidad que no desperdicia espacios para con su accionar depredar y deforestar nuestros recursos naturales tanto a nivel local como mundial.

El Día Internacional de la Madre Tierra, que se celebra este 22 de abril, es una fecha que data desde 1970 y cuyo propósito es llevar conciencia a las personas sobre los problemas que se generan por la superpoblación, poca conservación de los recursos naturales, contaminación de ríos y del aire, descongelamiento de los glaciares, destrucción del espacio arbóreo para dar paso a improvisadas viviendas, desechos sólidos que se vierten en fuentes acuíferas, entre otros.

Es en 1972 cuando se celebra la primera conferencia internacional acerca del medio ambiente. Fue la Cumbre de la Tierra de Estocolmo, con el  objetivo de poder  sensibilizar a todos  los líderes mundiales sobre el gran problema ambiental. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó dicha celebración para poder reafirmar la importancia tanto de la flora como de la fauna a nivel mundial

En la República Dominicana, todavía es un gran problema el cúmulo de basura, que tarda meses en recogerse en algunos sectores del Distrito Nacional, el Gran Santo Domingo y otras provincias del país, con la excepción de Santiago de los Caballeros, que mantiene el título de ser la provincia más limpia del país, de acuerdo a datos recientes.

Se ha denunciado continuamente, en los medios de comunicación como la lluvia que debería ser bien recibida por todos, en las vías de nuestro país se forman verdaderos ríos con solo unas gotas de agua que caiga, debido a la falta de filtrantes en muchas zonas y a la falta de limpieza y mantenimiento, en otros lugares.

Los fuegos forestales se incrementan en las laderas y picos de montañas, en algunos casos producto de la mano del hombre que limpia la zona para luego sembrar frutos menores sin saber que con esto están aminorando la fuente principal en donde nacen nuestros ríos.

Afortunadamente, en nuestro país está muy arraigada la siembra de árboles, que tuvo muy buenos resultados en la pasada gestión del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), con ministros como Jaime David Fernández Mirabal y Francisco Domínguez Brito, quienes reforestaron grandes zonas de nuestro país, que se mantienen en la actualidad, cuando dirigieron el Ministerio de Medio Ambiente. En la actual gestión, sin embargo se ha denunciado la tala de numerosos árboles a la entrada de la ciudad de Santiago que no se han vuelto a recuperar.

El Ministerio de Educación conjuntamente con Medio Ambiente debería iniciar campañas de siembra de árboles con los estudiantes de los niveles medio y superior para recuperar muchas zonas que en la actualidad están completamente deforestadas.

Nuestro planeta languidece y requiere un cambio de actitud en los humanos que llevados por intereses particulares destruyen todos los recursos ambientales, que en muchos casos son irrecuperables.

Muchas naciones, como Los Países Bajos, están luchando por recuperar territorio con grandes proyectos sobre el mar, con lo que han logrado ganar espacio para sus edificaciones con casas que flotan, literalmente en el agua. Estas tierras se encuentran situadas a nivel del mar o bien, por debajo de éste y pese a su reducido tamaño es, en la actualidad, uno de los más densamente poblados del mundo y en lo que se refiere a exportaciones agrícolas y lecheras es una verdadera potencia.

Sin embargo, en nuestro país se motiva la importación de productos agropecuarios  con tasa en vez de dar oportunidad a los inversionistas agropecuarios locales para que puedan crecer y también exportar, como lo hace ese país europeo.

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