Por su iniciativa contra Putin, “felicito” al senador Adriano Espaillat

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Por Miguel Espaillat Grullón

El principal reto del político y del periodista de hoy, es decir la verdad; no hablar mentiras. Luis Martínez

1 – Los crímenes de Lesa Humanidad cometidos en la guerra de Vietnam, están documentados en cientos de libros, decenas de películas, en miles de páginas y documentales, pero por la naturaleza de un artículo periodístico solo me voy a limitar a reseñar hechos puntuales de aquel inhumano evento.

2 – En aquella guerra satánica (1960-1975), contra Vietnam Norte se utilizaron los bombarderos norteamericanos B-52, los cazabombarderos F-15, los grandes aviones C-130, helicópteros Cobra, imponentes barcos de guerra, y la más potente artillería terrestre y antiaérea, como tanques de guerra y minas explosivas personificadas. Además, se permitió y ordenó el uso extensivo de lanzallamas, y la guerra química, con NAPALM, fósforo blanco, el defoliante agente naranja, y otros agentes tóxicos. En esta conflagración, se atacaron todas las ciudades y aldeas vietnamitas, algunas de las cuales fueron arrasadas en un 70 por ciento.

3 – El NAPALM o gasolina gelatinosa, es una mezcla de jabón, benceno y poliestireno, que produce una combustión más duradera que la gasolina simple, con la característica de que se riega y adhiere sobre las personas, volviéndolos una antorcha humana, para calcinarlos lentamente, originándoles una muerte lenta, atroz, dolorosa y desgarradora. Más de 400,000 toneladas de esta mezcla diabólica, fueron bombardeadas desde aviones norteamericanos contra poblaciones campesinas indefensas.

La foto de varios niños, y en particular de la niña Kim Phuc y su familia de la ciudad de Trang Bang, huyendo aterrados e impregnados de Napalm son algo de la evidencia de aquellos crímenes de lesa humanidad.

4 – De aquella guerra, es espeluznante narrar el uso de lanzallamas. Los vietnamitas en sus tierras cavaron muchos túneles donde se metían para protegerse de las bombas y de otras embestidas de los soldados norteamericanos. De esos lugares los hacían salir lanzándoles llamaradas enormes. Al salir, o dentro, los quemaban vivos como si fueran basuras de vertederos. En audios y en las hemerotecas, se conservan imágenes dantescas de niños asados en los brazos de sus padres calcinados. e ilustraciones de los aún vivos, retorciéndose de dolor y espanto.

5 – Por otro lado, 17 millones de galones del desfoliante Agente Naranja, fueron utilizados masivamente para hacer que los árboles perdieran sus hojas, para poner en visibilidad a los combatientes vietnamitas en su desplazamiento, y para envenenar las aguas y destruir cualquier tipo de vegetación que le sirviera de escondite, protección y sustento, principalmente los arrozales. El uso de este agente tóxico, ha traído secuelas genéticas de nacimientos de niños y niñas con malformaciones físicas, casi un millón de víctimas de cáncer, enfermedades de la piel y del hígado, abortos prematuros y esterilidad para miles de mujeres. Por igual, los soldados norteamericanos que estuvieron expuestos a este tóxico, han tenido estos mismos problemas, e hijos con estas malformaciones genéticas. El presidente John F. Kennedy fue quien el 30 de noviembre de 1961 dio la orden para utilizar el diabólico agente naranja, llamado así porque iba envasado en tanques color naranja.

6 – El balance ecológico provocado sólo por los herbicidas (a los que habrían de añadirse los daños provocados por los bombardeos, y en particular los producidos por el NAPALM) es el siguiente:

43 por ciento de los suelos cultivados: envenenados.

60 por ciento de las plantaciones de caucho: destruidas.

44 por ciento de los bosques: arrasados.

36 por ciento de los manglares: destruidos, y se necesitarán más de cien años para recuperarlos.

En Vietnam del Sur, 61 años después, 6.250 km2 son incultivables.

En Camboya, 150.000 hectáreas de bosques y plantaciones de caucho quedaron destruidos. En Laos, se destruyeron 160.000 has. de bosque.

Por otro lado, la contaminación masiva de las aguas fue casi total.

En 1995, un río del centro de Vietnam contenía una tasa de dioxina mil veces más elevada, que un río canadiense de una zona industrial. Hubo además contaminación de los suelos agrícolas, que han provocado el envenenamiento del conjunto de la cadena alimenticia, que ha pervivido hasta la fecha actual, es decir 61 años después.

La masacre de My Lai

7 – El 16 de marzo de 1968, por un pelotón de soldados estadounidenses al mando del teniente William Laws Calley inició una matanza contra el poblado de My Lai, una aldea vietnamita en medio de la selva donde más de quinientos campesinos en su mayoría ancianos, mujeres y niños fueron asesinados en un solo día. De esa tragedia, Wikipedia en Google informa lo siguiente:

8 – “Al llegar a la zona de aterrizaje, los helicópteros dejaron a los soldados y se desplazaron a la posición de espera. A lo largo de cuatro horas, Calley y sus hombres violaron a las mujeres y las niñas, mataron el ganado y prendieron fuego a las casas hasta dejar el poblado arrasado por completo. Para terminar, reunieron a los supervivientes en una acequia. Los pilotos y artilleros vieron cómo Calley disparó su arma contra ellos, y ordenó a sus hombres que hicieran lo mismo hasta matar a todos los habitantes de la zona (ancianos, mujeres y niños). Por “defectos” en la investigación, no se sabe la cifra exacta de asesinados, pero se estima que debió estar entre 347 y 504 personas.”

Desglose de algunas atrocidades cometidas por soldados norteamericanos en la guerra contra Vietnam, reseñadas por Guillermo Zambrano, en su libro “Goliat arrodillado”: http://www.rebelion.org/docs/59950.pdf

9 – El Museo de la Guerra, ubicado en el centro de la ciudad Ho Chi Minh, se puede observar con lujo de detalles, las atrocidades que cometieron los soldados estadounidenses.”

Este museo, acota Zambrano, podría llamarse Museo De Los Horrores. En él podemos ver fotografías de marines riéndose felices, bebiendo latas de cervezas, que levantan con sus manos, varias cabezas cercenadas de guerrilleros del Vietcong, tomadas por las cabelleras, como si se tratara de trofeos de caza mayor.

10- Hay fotografías de soldados del Vietcong, con los ojos horrorizados, mientras son mutilados vivos, a sangre fría; en medio de las sonrisas de los marines. Zambrano sigue su historia con la narración siguiente: “hay una fotografía que me llamó la atención sobre todas las demás: la de un soldado yanqui que está de pie, erguido, con el rostro sonriente y muy ufano, parado en medio de 30 cabezas cercenadas de guerrilleros del Vietcong puestas en el suelo a manera de semicírculo. El militar de 25 años, tiene un pie puesto encima de una de esas cabezas, sosteniendo otra en la mano derecha, tomándola de la cabellera, mientras que con su brazo izquierdo levanta en alto su rifle AR- 15”.

11 – En guerra apocalíptica, de casi nueve años, los norteamericanos lanzaron sobre la pequeña Vietnam, según estadísticas del Departamento de Defensa, 7.5 millones de toneladas de bombas. Para que se tenga un referente comparativo, que permita darnos una idea de la magnitud de esta arremetida bélica, basta con saber que en la Segunda Guerra Mundial (1939-1954) en casi seis años, los aliados (Polonia, Gran Bretaña y Commonwealth, Francia, Dinamarca, Noruega, países Bajos, Bélgica, Yugoslavia, Grecia, Estados Unidos, China, Rusia y la mayoría de los países Latinoamericanos), lanzaron solo 2.5 de toneladas de explosivos contra Alemania, Japón e Italia, que tienen en conjunto, tres veces más territorio que Vietnam.

12 – El costo humano de esta guerra fue enorme. Se estima que murieron más de dos millones de vietnamitas, de los cuales más de 20 mil fueron ejecutados por mandato de la CIA. Tres millones fueron heridos y mutilados, y cientos de miles de niños y niñas quedaron huérfanos. La población refugiada se calcula en 12 millones de personas, de los cuales murieron más de un millón por hambre, enfermedades físicas y mentales.

13 – Las pérdidas humanas estadounidenses alcanzaron casi 58 mil víctimas, más de 163 mil heridos, y unos 2,500 desaparecidos. Después de terminada la guerra, se han suicidado, o caído en el vicio del alcohol y las drogas unos 60 mil excombatientes. Lo que unido a los caídos en batalla, arroja un balance de 118 mil jóvenes que murieron inútilmente; otros miles que quedaron perturbados o desadaptados socialmente por el resto de sus vidas, a causa de esta guerra imperialista, para beneficiar a ciertas élites sociales y a los accionistas del complejo militar industrial e industrias químicas.

14 – En esta embestida guerrerista, fueron destruidas todas las industrias, carreteras, vías férreas, y puentes de Vietnam. Igual suerte corrieron 1600 instalaciones hidráulicas y presas agrícolas, que regaban cientos de miles de hectáreas y más de 1000 diques de protección contra las inundaciones. Alrededor de 3,000 escuelas, 350 hospitales, 1500 puestos de enfermería y maternidades fueron arrasadas. En el Sur más de 9000 de las 15000 aldeas fueron devastadas y 10 millones de campesinos fueron trasladados o confinados por la fuerza en aldeas que usaban como campos de concentración. Por esta razón, el 75% de los campesinos abandonaron sus campos para irse a la ciudad, entonces, en las ciudades crecieron a granel los cordones de miseria y sus secuelas.

15 – En el momento de triunfo y reunificación, en 1975, existían en el sur más de 3 millones de desempleados, 4 millones de analfabetos, medio millón de ex – soldados, policías y oficiales desmovilizados, un millón de tuberculosos, 360,000 mutilados de la guerra, un millón de viudas, 800,000 huérfanos, y solo en Saigón, 70,000 prostitutas, 50,000 drogadictos, 10,000 mendigos, y 15,000 niños abandonados. Además, el 25 por ciento de la población adulta de Saigón tenía enfermedades venéreas; y había focos de cólera en los barrios más miserables, a lo que debe añadirse todos los hijos ilegítimos, de rasgos caucásicos y africanos dejados en la pobreza y marginación por los soldados de Estados Unidos.

16 – La guerra de Vietnam fue extremadamente dañina, tanto para los Estados Unidos como para Vietnam. El síndrome de Vietnam dejó huellas imborrables, en toda una generación de jóvenes y sus familias, tanto por los daños físicos producidos por las heridas de la guerra, y la exposición a agentes químicos, como por el efecto psicológico, provocado por el terrible recuerdo de la muerte y el sufrimiento de millones de vietnamitas indefensos, además del costo económico, que fue por más de 500 mil millones de dólares.

17 – Esta guerra le costó a Vietnam, millones de muertos y heridos; decenas de millones de hectáreas productivas arrasadas; decenas de miles de aldeas, ciudades, puentes, diques, embalses, ferrocarriles, caminos, fábricas, puertos, hospitales y escuelas que fueron bombardeados. Millones de millones de horas de trabajo, de obreros y campesinos dedicadas al esfuerzo de guerra. Con lo gastado en esta guerra, unos 3,000 millardos de dólares, se hubiese podido financiar la construcción de 8 millones de viviendas, 15 millones de profesores, atender a 530 millones de niños, otorgarles becas de estudios a 43 millones de estudiantes y ofrecerles seguro social a todos los americanos durante 50 años.

18 – Ante esta colosal destrucción, al preguntársele al presidente Carter que si iba a prestar su ayuda, para la reconstrucción de Vietnam, este respondió: “Los Estados Unidos no contemplan tal cosa, no nos vemos especialmente obligados a hacerlo, ya que la destrucción fue mutua. (Howard Zinn, “La otra historia de los Estados Unidos,” página 410 2 segunda edición, editora Siete cuentos, ISBN 1-58322-054-2)

19 – Ocho años después de terminada esta guerra, Reagan, declaraba a los cuatro vientos, que la guerra de Vietnam había sido por una causa justa y noble.

20 – De los protagonistas estadounidenses de esta guerra ninguno fue acusado, por consiguiente, no procesado por crímenes de guerra o de lesa humanidad. De todos estos actores solo sobrevive Henry Kissinger al que se le atribuye la muerte de cinco millones de seres humanos (entre vietnamitas y camboyanos), por causa de los bombardeos ordenados por él y Richard Nixon. Dicho sea de paso, Kissinger se opone a que Ucrania ingrese a la OTAN y había vaticinado la guerra que hoy se está librando en Ucrania, si este país intentaba ingresar a la OTAN.

https://www.youtube.com/watch?v=s7qp4_L-q-g Audio: duración 2 m:17s

Artículo: de Henry Kissinger: “Cómo terminar la crisis de Ucrania”,

Henry Kissinger: Cómo terminar la crisis de Ucrania

 

21 – El lanzamiento en 1945 de dos bombas atómicas a Japón, fue el primer crimen de lesa humanidad de esta naturaleza; y nadie a pagado por ello. Pero también, apoyar genocidios étnicos, promover guerras como la del El Salvador y Ecuador donde fueron asesinadas no menos de 300 mil personas, invadir y saquear naciones, el Plan Cóndor, con sus 30 mil asesinatos y miles desaparecidos, apoyar los asesinatos de 5 mil personas por Augusto Pinochet, apoyar los actos terroristas de Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, crear Escuelas de las Américas para formar asesinos y torturadores, apoyar a un Dan Mitrioni, dar golpes de estado a democracias para instaurar dictadores ladrones y asesinos, provocar la pobreza, atraso, hambre y miseria a otras naciones y querer dominarlas a base de sanciones, bloqueos, confiscando activos y reservas de los países que no se subordinan, para causar colapsos económicos, desestabilización, hambrunas y un largo etcétera, son crímenes de lesa humanidad por los que nadie ha respondido.

22 – En este rosario de crímenes de lesa humanidad, caben las invasiones y guerras desatadas contra Irak, Afganistán, Libia, Siria, Yugoslavia, Yemen y 18 guerras más, que actualmente se están librando en otros países, principalmente en naciones del África.

23 – En estas guerras absurdas, se repiten las mismas escenas dantescas, que en Vietnam. Se bombardean las ciudades inmisericordemente. Mueren indiscriminadamente hombres, mujeres y niños que nada tienen que ver con el conflicto. Se destruyen todas las infraestructuras: escuelas, hospitales, museos, complejos de viviendas, complejos industriales y comerciales, presas, carreteras, sembradíos. Todo queda arrasado, y en los escombros, miles de muertos, que después llegan a millones por sucesivas incursiones de los aviones que desde las alturas dejan caer miles de toneladas de bombas, ocasionando además, miles o millones de mutilados y de gente que se queda a la intemperie, sin techo, sin comida, sin agua, y con el suelo de cama, de donde las viudas y viudos, las madres y padres que perdieron a sus hijos, los huérfanos y todos los que perdieron a sus otros familiares, proceden a llorar a sus muertos y a sufrir en carne propia la pérdida de sus bienes materiales. Es obvio, colegir, que de estos, morían otros miles.

24 – Como señalamos anteriormente, de la guerra de Vietnam, fueron sus protagonistas, primero, David Dwight Eisenhower, luego John F Kennedy, más tarde Lindón B Johnson y finalmente Richard Nixon asesorados por Henry Kissinger, Elliot Richardson y Robert Strange McNamara. McNamara, también había sido secretario de defensa en la presidencia de John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson.

25 – En este escenario infame, de la guerra contra Irak, Afganistán, Libia, Siria, Yugoslavia y Yemen, han sido sus protagonistas George Bush padre e hijo, Bill Clinton, Barack Obama y sus respectivos confabulados: Donald Rumsfeld, Colin Powell, Condoleezza Rice, Hillary Clinton, muchos congresistas corruptos (no todos) y naturalmente, los verdaderos titiriteros detrás del trono (el complejo militar-industrial; el complejo gasífero, petrolero y minero; el complejo bancario-inmobiliario y el complejo farmacéutico).

26 – Como señalé anteriormente, los cabecillas de los gobiernos que llevaron a cabo los crímenes más horribles de la guerra en Vietnam, aunque fueron imputados, ninguno de ellos fue llevado al banquillo de los acusados. De todos ellos solo sobrevive Henry Kissinger, quien a sus 99 años todavía anda por ahí, siendo tratado en el mundo de los guerreristas, como un luchador por la libertad y la democracia. Tampoco han respondido ante la justicia los responsables de los tantos crímenes llevados a cabo en las guerras de Irak, Afganistán, Libia, Siria, Yugoslavia, Yemen, y en las otras 18 guerras que actualmente se realizan en otros países, principalmente en naciones africanas. George Bush hijo, responsable del asesinado de millones de iraquíes, y que cínicamente sostenía que esas pérdidas eran efectos colaterales, lo mismo que Barack Obama e Hillary Clinton, responsables de crímenes de guerra en el Palestina, Siria, Libia, Yemen y Yugoslavia, viven y duermen tranquilamente, sin que sean procesados por sus crímenes de lesa humanidad. Y los gobernantes israelíes, – aunque acusados por sus crímenes de guerra contra el pueblo de Palestina – tampoco han, o están siendo procesados.

A modo de conclusión

A – Adriano Espaillat senador estatal por el distrito # 13 de la ciudad de New York, es el autor de una resolución que busca que Putin sea juzgado por Crímenes de Guerra y por crímenes de lesa humanidad cometidos contra el pueblo de Ucrania. Dicha resolución – según el senador – describe los ataques indiscriminados de Putin contra civiles inocentes y los ataques injustificados contra edificios residenciales, escuelas y hospitales de maternidad en toda Ucrania, y deja en claro que es un hombre sin remordimientos, sin brújula moral o respeto por el derecho internacional.

B – Yo (Miguel Espaillat Grullón), y el mundo, saludamos efusivamente esta iniciativa del senador estatal Adriano Espaillat por considerar que ella abre la posibilidad de que las acusaciones de crímenes de guerra y de lesa humanidad que pesan contra Henry Kissinger, George Bush, Barack Obama y sus respectivos colaboradores, se hagan efectivas. Incluso, esta iniciativa, también abre la posibilidad de que se hagan juicios póstumos contra aquellos que cometieron crímenes de guerra y de lesa humanidad en la guerra de Vietnam y en otras guerras sucesivas. Saludamos esta iniciativa, porque ella sienta un precedente, con el que podríamos ponerle fin a la impunidad con que hasta ahora se han beneficiado los causantes de crímenes de guerra y lesa humanidad. Además, esta iniciativa constituye un resarcimiento y un gran homenaje póstumo a los millones de muertos y refugiados ocasionados por aquellos crímenes atroces.

C – También espero que el senador Adriano Espaillat ya se haya dado cuenta, que es falsa la acusación contra Putin, de imputarle el asesinato de cerca de 500 personas en la ciudad ucraniana de Bucha, puesto que esos supuestos muertos obedecen a la formula colombiana de falsos positivos, una estrategia diabólica que responde a la guerra mediática que se está llevando a cabo contra el líder de la Federación Rusa. En esta acción justiciera del senador Adriano Espaillat, tampoco podemos ignorar los crímenes de lesa humanidad que se han cometido y que se siguen cometiendo en muchos países de nuestra América y que pasan inadvertidos, por ejemplo, en Colombia se han encontrado varias fosas con cientos de personas que han sido asesinadas por los gobiernos de turnos. A los causantes de esos crímenes, también hay que enjuiciarlos.

D – En este contexto el senador Adriano Espaillat debe recordar que en la guerra la primera víctima es la verdad y que como dice Eduardo Galeano, las guerras, dicen que ocurren por nobles razones: la seguridad internacional, la dignidad nacional, la democracia, la libertad, el orden, el mandato de la civilización o la voluntad de Dios. Ninguna tiene la honestidad de confesar: “Yo mato para robar”.

E – Conociendo la integridad moral del senador Adriano Espaillat – él no es un hombre que practique la doble moral, – por ello, apuesto a que él, al igual que miles más, condenan y acusan a Putin influenciados por la referida guerra mediática, pero que ya en posesión de la verdad, él rectificará su postura crítica y acusación de criminal de guerra contra Putin.

G – En esta hora tan delicada y confusa en que está viviendo la humanidad, todos esperamos, que el senador Adriano Espaillat (mi pariente), no sea de los que estén atizando esta guerra. Sus acciones con llamado a la reflexión, serían un gran aporte a la paz mundial, para que también nuestro país (Los Estados Unidos de América), vuelva al camino que nos conducirá a una armónica convivencia de un mundo multipolar y si sin imperialismos, lo que nos evitaría una guerra termonuclear, que de darse, nos desaparecería a todos sobre la faz de la tierra. Instigar a una guerra de esa naturaleza, no es por inspiración de Dios. Jugar con esta clase de candela, es cosa del mismo diablo.

H – En esta reflexión, el senador Adriano Espaillat tiene que ponderar, que los demócratas con su errada política exterior están llevando a nuestra América y al resto del mundo a un desastre económico sin precedentes en este siglo XXI que generará desabastecimientos, inflación, caída de gobiernos, caos sociales y hambrunas. Para peor, con esta errada política exterior, los demócratas están acrecentando la posibilidad de una “Tercera Guerra Mundial”, con lo que, junto a los actos delincuenciales e inmoralidades que están saliendo a la luz pública de Hunter Biden, les están extendiendo a Donald Trump la alfombra roja para que regrese al poder.

A mis lectores, les dejo la palabra…

 

New York, NY 8/4/2022

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