Por Tony Cedeno – Escritor Reside en Ecuador
Por la política y la corrupción el ser humano ha vendido su honra y se ha desnutrido en valores y no goza de ninguna ética y no lo ampara ningún principio y sólo lo mueve el dios dinero y se hunde en el pozo de una vergüenza ilimitada donde el mismo se ríe de su propia ignorancia y que poco o nada le importa si deja a su paso muerte, dolor y desamparo; pero aún a sabiendas de no gozar de una vida terrenal vitalicia no medita ni reflexiona en el proceder de sus actos y cada día pasa como un huérfano que traiciona a su conciencia con la vil carencia de su autoengaño mediocre que lejos está del altruismo con que un ser humano de bien es practicante de la verdad.
Siendo mi persona distante de toda lid no me mueve ningún afán ni compromiso político y lastimosamente muchos viven marginados a causa de una mala práctica política porque la vida se compone de intereses y lo humano no rinde réditos económicos a nadie pues pocos se mueven por luchar por los intereses de los demás.
Estás mis palabras es mi opinión personal ante una corrupción de siempre que daña y denigra los cimientos del alma y se hunde en una profunda desesperanza quien así mismo no se encuentra y extraviado por su propio peso caerá en un infortunio incalculable cuando la vida le enseñe de sus errores y quizá sea demasiado tarde para ello.
Y ante las pasiones de la política se suman otras debacles absurdas sin sentido ni justificación como las guerras por poder que persiguen las riquezas naturales, por la riqueza que deja el mundo de las drogas, la trata de personas, el tráfico de órganos, los secuestros y la extorsión y otros vanos hechos que lejos están del puerto donde mora la verdad y la justicia absoluta y siendo un deber irrenunciable toda familia debe luchar por dejar un buen legado porque dentro de un ser humano educado y cortés hay un futuro donde deberá poner en práctica todo su potencial, para, de esta manera, ser un aportante en su entorno, rígido en la altivez con que puede levantar la voz y exigir sus derechos.
Seguro estoy que existen personas de buen corazón que preocupados por la necesidad humana de hambre y de sed de justicia lograrán un día cambiar el rumbo de la historia con su entrega y ejemplo donde rece inclaudicable la palabra democracia para que sea abolida toda diferencia social que tanto daño le hace a la humanidad.
Es hora de rescatar a la juventud y a la niñez sin permitir el desvío de su conducta, cuando, a escondidas, empiezan a consumir drogas y a perderse en un mundo donde reina el alcohol.
Es así la delicadeza con que se debe llevar éste cuadro frágil donde las familias se desenvuelven y donde lastimosamente muchos no encuentran un horizonte promisorio.
Que la dirección que usted le dé a su familia sea la correcta porque de ello depende las decisiones que emprendan en el mañana.
Que nunca pisen el terreno de la podredumbre donde la corrupción hace estragos y que sean copartícipes de un mundo igualitario donde la igualdad de género, el derecho a la vida, la ejecución de los valores, la preservación de la paz, el derecho a la salud, a la educación, al trabajo y la conservación del planeta sean doctrinas sagradas e inamovibles.
