Tiempo de cambios

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Todos hemos pasado por un proceso complicado durante estos últimos meses, muchos con pérdidas irreparables en su núcleo familiar, su entorno de amistad o incluso el laboral. Ha sido un período de incertidumbre, miedos y distanciamientos físicos y afectivos que cada vez se hacen más evidentes. Pero si bien es cierto que aunque en algunos momentos observamos muy caótico el panorama, esta época también nos ha permitido hacer una introspección positiva para valorar mucho más la libertad, la vida, el tiempo, la cercanía de un dialogo mirándose a los ojos.

Desde mi punto de vista muy personal, creo hoy más que nunca hemos tomado conciencia del valor de la naturaleza que nos rodea, del respeto que debemos tener hacia todas las especies del planeta, de que somos una comunidad global en donde la actitud de unos hace eco en los demás y tiene consecuencias sobre el entorno, sobre el mundo.
También se ha hecho notoria nuestra fragilidad como especie, esa vulnerabilidad nuestra a otros seres ante los cuales ya nos creíamos invencibles: Los virus.

En tiempos de pandemia y confinamiento hemos desarrollado nuestra creatividad para reinventar nuevas formas de economía, ya sea con manualidades, artes u otras aptitudes que habíamos dejado relegadas en el baúl del olvido. Nos hemos dado cuenta de que somos resilientes y podemos adaptarnos para trascender; que la vida no se detiene y es nuestra responsabilidad asumirlo, trabajar para hacer de ella lo mejor en todos los aspectos.

El 2020 y 2021 nos están confrontando con muchos de nuestros miedos, y ha dejado una gran interrogante flotando en el aire: Todos anhelamos un mundo mejor, ¿Cuál es nuestro mejor aporte en pro de lograr ese cambio que tanto anhelamos?

No siempre se trata de retribución económica, a veces es más importante la huella que se deja, esa sonrisa, ese pequeño cambio que logramos inspirar a alguien para alcanzar sus metas y luchar por sus propios sueños.

Autoría: Rossi Er
Derechos reservados de autor
Colombia
Marzo 2021

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