Así como nadie está preparado para la muerte, su muerte, tampoco estamos para la Nueva realidad o realidades al Covid 19. La vida cambió y nos toca sobrevivir con nuevas estrategias y adaptaciones inmediatas. Nunca los cambios han sido fáciles y en este caso es de vida o muerte, porque está con nosotros, vive ante las muertes de personas conocidas y no está en otros continentes; convive en la familia, barrio, urbanización, cuadra o esquina.
Los rituales y condicionamientos que nos mantienen enraizados son las piedras de trancas para acceder al cambio, pero el miedo primigenio como el buen estrés logran situar en estado de alerta y podemos realizar proezas y comprender esta nueva realidad, que ni siquiera podemos llamar postpandémica, porque es apenas un año de su invasión y según los infectólogos serán tres años o más, y con el calentamiento global ‘’despertaro las 7 plagas’’ c. El miedo como los demás sentidos siguen siendo nuestras palancas de sobrevivencia y claro la adaptación e inteligencia creativa ha hecho al ser que somos y seremos…
Hoy estamos más protegidos con los descubrimientos científicos y al acceso de los servicios médicos, y conocemos al enenigo mortal del Covid 19 (las vacunas creadas por laboratorios mundiales en tiempo récord), pero las rutinas preventivas se ignoran con las emociones de encuentros que nos hacen olvidar las tapabocas. Se deberían exigir mayor disciplina con los protocolos, y esto, parece tan sencillo el de lavarse las manos y si supiéramos, que esto fue un descubrimiento histórico para los cirujanos, quienes no conocían de los agentes invisibles, predadores, que al operar, morían por las sepsis SRIS (Síndrome de Respuesta Inflamatoria Sistémica). Los protocolos son básicos al operar y ¿ por qué no hacemos conciencia del distanciamiento social de casi dos metros, y de la importancia del lavado de manos?
Las fuentes de contaminación siguen siendo las manos, la boca, los ojos, fosas nasales,el cabello, el tocarse el rostro, los abrazos, besos y ahora hay que agregar las burbujas primarias del hogar que se han ampliado a mas familiares y amigos para desbordar en contagios. Compreendamos que todavía no estamos preparados para compartir la ´’ inmunidad de rebaño’’(para lograr la inmunuidad se requiere que se vacunen el setenta por ciento o la inmunizacion natural con el virus a lo largo del tiempo).
Nosotros somos más que organismos y casi todas las prevenciones es al cuerpo biológico y ha sido complicado que se asuma responsabilidad y comprensión; hemos notado algunos anuncios esporádicos de autoestima, crecimiento personal, relajación…y casi nada del aparato psicológico como eje preventivo de la salud , de la psiemocionalidad, animica y espiritual ; se ha marginado su importancia y pocos gobiernos como los de Finlandia, Noruega, Islandia y Suecia la han considerado en las prevenciones y están invisibilizados programas articulados del bienestar psicológico con el soma. Se repiten diisociaciones, las cuales son aprovechadas por la psicología positivista, individualista, yoica y mercantilista, donde campea el sujeto, es motor de todo y respuestas. Entonces dónde quedan las memorias ancestrales, creencias, mitos, inconsciente individual y colectivo, el amor, toda la invisibilidad energetica y vital…
Las nuevas relecturas al organismo corporal y la psique en medio de la burbuja familiar implica estar en continua comunicación e información ante los malestares estacionales o gripes que hacen acudir al hospital, y estos son focos de contaminación. Existe en Venezuela un canal informativo de los síntomas, COVIDVZLABOT, que es un asistente virtual en Telegram, que nos permite detectar de manera temprana posibles síntomas de contagio de Coronavirus (COVID 19) en caso de resultar ser una persona con alto riesgo de Covid19, son dirigidos al Centro de llamadas SOS de la Facultad de medicina de la UCV para una asistencia gratuita. Nuestro asistente virtual no reemplaza un diagnóstico médico formal y no proporciona tratamiento online, pongo esa información de ejemplo, que podría ser utilizado en la prevención psicológica, para detectar con tiempo estímulos o estresores que desencadenan cual cascada los miedos obsesivos, pánico, depresión, neurosis, estrés, psicosomáticas, delirios… que debilitan el sistema inmune. (estudios de psiconeuroinmunología)
Ante este panorama en apariencia desolador y que no es nada nuevo en la evolución y desarrollo de la especie humana, existen alternativas, que nacen del individuo, organismo psique, alma , espiritu y de su Burbuja familiar, es el Arte con sus diferentes manifestaciones que nos hablan directo al corazón. Así pues,la poesía es una de las medicinas del alma. El poema The Tyger de William Blake-1757-1827, del poeta romántico inglés, grabador, pintor y visionario, que publica en 1794, ( último ciclo poético) este poema divino y vital para repontenciarnos Hoy , en estos tiempos difíciles y transformadores.
Es un poema a la divinidad del ser humano, a la espita divina que nos conforma, al sueño esperanzador, divinidad o eternidad . Es pertinente evocar sus cantos de experiencia extática, de iluminación y expiación, en esta pandemia y quizás nos libere del atabismo egocéntrico y con sus cantos sonoros nos abrace el Renacimiento; decía, que somos realidades espirituales y dios’’reside en el pecho’’ y agregaríamos en cada célula y gota de sangre, sudor y lágrimas.
Frente al neoliberalismo cosificante los seres humanos han visto caer las falsas realidades , las ‘puertas de la percepción’ son iluminadas y somos capaces de ver la realidad tal como es, infinita y eterna. Escuchemos unos fragmentos El Tigre, uno de los cantos que forman las Canciones de inocencia (1789).
Tigre, tigre, que ardes fiero
En los bosques de la noche:
¿qué mano u ojo inmortal
ciñó tu cruel simetría?
¿En qué cielos, en qué simas,
ardió el fuego de tus ojos?
¿En qué alas ascendió?
¿Qué mano sostuvo el fuego?
¿Y qué hombros? ¿y qué arte
urdieron tu corazón?
Y cuando empezó a latir,
¿Qué mano?, ¿que pie terrible?
¿Qué martillo?, ¿qué cadena?
En qué horno tu cerebro
Y cuál la forja? ¿ qué garra?
Sabrá dominar tu espanto
Cuándo hundieron sus lanzas las
estrellas?
Y mojaron el cielo con sus lágrimas
Sonrió él admirar su obra