Con los cambios de clima, los más pequeños de la casa son los más propensos a los dolores de gargantas, otitis, inflamaciones y gripes. En ocasiones las enfermedades respiratorias más comunes se pueden prevenir evitando exponer a los niños a bruscos cambios de temperaturas, manteniéndoles abrigados o haciéndoles ingerir determinados alimentos, especialmente las frutas, ricos en vitamina C como la naranja, el kiwi y el limón entre otros.
Cuando la enfermedad respiratoria ya se encuentra instalada en el organismo y los virus colonizan buena parte de las vías respiratorias, resulta interesante aplicar remedios caseros. Entre estos convienen destacar los siguientes:
•La administración de suficiente agua a los niños a fin de facilitar la hidratación y la reposición de sales minerales y del líquido que se pierde con la sudoración.
•Para expulsar la mucosidad se pueden utilizar soluciones salinas que se inyectan en la nariz. También se pueden realizar gárgaras con agua tibia con sal a lo largo del día (no más de tres). Esto ayuda a nuestro organismo a absorber el agua de las células de la membrana mucosa, inflamadas durante el constipado. Media cucharada de sal por cada vaso de agua es la medida suficiente (la sal se puede sustituir por miel, que también posee efectos beneficiosos
•La alimentación debe ser ligera con muchas vitaminas e hidratos de carbono mientras que hay que reducir el aporte de proteínas y grasa. Las sopas de vegetales, de pollo o de carne de vaca son las recomendadas por los médicos. Por el contrario las sopas ácidas, como la de tomate o las que contienen lácteos, incrementan la mucosidad de la garganta y no son aconsejables.
•Si existe dolor de cabeza, se puede aplicar un paño frío en la frente y presionar suavemente sobre la zona afectada durante unos minutos.
•Para mejorar la circulación de los vasos sanguíneos en la garganta y relajar los músculos son aconsejables las compresas o paños calientes así como las cataplasmas de plantas medicinales. Una opción de cataplasma es la elaborada con una cucharada de hojas secas de manzanilla y dos tazas de agua hirviendo. Se deja cocinar durante cinco minutos. Se remoja la tela o paño. Se escurre bien y a continuación se aplica sobre el cuello del niño hasta que se enfríe. Dicha operación puede repetirse varias veces al día.
•Entre los remedios naturales más populares para contrarrestar la gripe hay que destacar la miel y el propóleo (hay que recordar que no pueden ser administrados a niños menores de un año de edad). La miel ayuda a la destrucción de los microbios causantes de las enfermedades infecciosas y contribuye a eliminar la tos.
Fuente: https://www.saludambientalenlaescuela.org/noticias/sencillos-remedios-caseros-aliviar-dolor-garganta-ninos