Soy libre cuando me acepto como soy,
y entiendo que no soy el centro del universo,
cuando me amo a pesar de mis defectos.
Cuando respeto la opinión ajena,
sin dejar que ello me defina, ni me afecte.
Cuando me despojo de los prejuicios
y ayudo con respeto, al desvalido.
Soy libre cuando disfruto de una rosa,
o del vuelo de la grácil mariposa,
pues esto implica que aprendí a valorar
del universo, su perfume y su grandeza.
Cuando comprendo que todos los seres
tienen derecho a cohabitar la tierra,
pues caminar sobre dos pies,
no nos hace seres superiores.
Soy libre cuando soy yo misma…
Cuando amo, cuando río, cuando fluyo.
Soy libre, al no ser una esclava obsesiva,
de mi propia libertad y egocentrismo.
Autoría: Rossi Er
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Colombia
