Por: Dilmarys Cuello
Hace un momento disfrutando de la programación virtual, este año, de la batalla de la fe, me encontré con esta canción cristiana que justo decía, “algo sucede cuando tú le adoras” y pensé que de esa forma es que quiero comenzar el año. Algo sucede y algo debe suceder este 2021.
Hemos vivido el año más crítico que personas de mi edad y un poquito más avanzados, podríamos vivir. Sin dudas si Dios nos da mucha vida, tal vez veamos cosas peores, pero hasta el momento, nada se compara con lo vivido el año pasado. Esta frase debe y quiero que sea parte de sus vivencias a partir de ahora.
Es que algo sucede cuando salimos de una crisis en todos los sentidos, como la que hemos vivido o mejor dicho estamos viviendo. No puede ser que nosotros los seres humanos, sigamos siendo lo mismo que éramos antes de 2020. No es posible seguir viendo seres tan egoístas, mentirosos, calumniadores, perversos y todo lo que definimos como malo o -como diríamos los evangélicos- pecado.
Algo sucede, cuando observamos los resultados de las elecciones –ambas- en la República Dominicana, pues con los mismos nos damos cuenta que no podemos seguir igual en la administración de la cosa pública. Es que se nos puso un reto como país, si hacen lo mismo que el gobierno anterior le va a pasar lo mismo… Parecerá como una frase gastada, pero soy de las que creo que: al PLD no lo sacó el PRM, lo sacó el pueblo, eso obliga a los que tiene un poco de poder o capacidad para dirigir algo; pues tienen una terrible responsabilidad y está es: que algo diferente suceda en su gestión.
Algo sucede, cuando vemos nuestro alrededor con la capacidad de entender que la única superioridad la tengo sobre mí, pues los que están a mi lado son mis iguales; mi superioridad termina cuando entiendo que mi congénere es tan superior como yo. Algo sucede, cuando tenemos un solo norte para los pueblos, cuando las entidades sociales, políticas, culturales, religiosas. Se unen con el único propósito de hacer que se mejore, se avance, se desarrolle, algo sucede si logramos unificar criterios en un solo norte, para la mejoría de todos/as.
Algo sucede, cuando usted que me lee, me ve como ilusa, utópica, soñadora, vana, vacía, loca. Algo sucede, cuando dejamos de ver a los demás como nosotros somos y lo comenzamos a ver como son, simplemente como son.
Algo sucede, cuando entendemos que cada uno, en esta sociedad, tiene una función específica, un instrumento que tocar. Cuando logramos tocar y tocar bien nuestro instrumento, tendremos la mejor de las melodías, para beneficio personal y común de quienes tienen la satisfacción de disfrutar, ser parte de la melodía creada y más para quienes la van a disfrutar.
Algo sucede, con la sociedad que se centra en Dios. En el Dios de la vida. Dios de la solidaridad. Dios de la justicia. Dios de la misericordia. Dios de lo correcto. Dios verdadero. Algo tiene que suceder en la ciudad que pone como estandarte al señor.
Algo sucede, en quien, aunque toda la vida ha hecho las cosas de la misma manera, se decide a cambiar para el bien, el bien de él y de los demás.
Espero que, en este nuevo año, nuevo día, algo suceda en nosotros y sin dudas seamos mejores personas y no solo porque pensamos en nosotros sino más bien por nuestra capacidad de hacer mejores a los demás.
Son mis más sinceros deseos para este nuevo año.
La Biblia dice:
Deuteronomio 31: 8
Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, no te desamparará; no temas ni te intimides.
La autora es: Educadora Reside en Santiago Rodríguez.