Por José Luis Ortiz
La masonería trabaja desde el conocimiento y uno de sus pilares fundamentales es la tolerancia y desde sus comienzos ha pensado que la intolerancia siempre es regresiva y que la peor manifestación de la misma es la guerra y los conflictos armados y siempre han abogado por la paz , especialmente en los peores conflictos del siglo XX como fueron la Primera y Segunda Guerra Mundial y desde España tanto el Gran Consejo Federal Simbólico del Gran Oriente Español y la Gran Logia Española realizaron diferentes campañas para ello.
Desconocido para el gran público es la labor social que acomete desde el silencio y la discreción y no es menor que otras asociaciones más conocidas como Cáritas y otras, tan necesarias, especialmente en estos momentos, y que aportan importantes ayudas en momentos de crisis.
Ahora en estos momentos en los que la gravedad de la pandemia está requiriendo acciones sociales y oportunas, quizás con mayor fuerza y vigor si cabe intentan mejorar las Redes fraternales que siempre, y de modo natural, están dispuesta a la ayuda.
Esta ayuda se hace normalmente desde las instituciones de la Red de Asistencia Fraternal (RAF) que están lideradas por los Consejos de Beneficencia y que tienen la misión de socorrer a las personas afectadas por alguna necesidad de la forma más ágil posible.
El masón, siempre hace Masonería, en todo tiempo y lugar y tiene la capacidad de adaptación a las condiciones que impone las emergencias del momento. Ahora con las limitaciones que impone la pandemia aprovechan los medios tecnológicos al alcance de todos para mantener los principios de solidaridad y fraternidad, cimientos básicos de la labor masónica.
Lamentablemente siempre se ha cubierto a la Masonería de un halo de oscurantismo, gracias a diferentes campañas orquestadas desde sus inicios, interesados en desvirtuarla.
Nada más lejos de la realidad y si bien ha estado muy vinculada al poder, también ha sido decisiva para la evolución social de la sociedad en la que vivimos actualmente y que está dañada seriamente por esta pandemia global.
A pesar de ello ha seguido trabajando desde el silencio y siendo perseverante en sus principios de Fraternidad, Solidaridad e Igualdad.
De hecho de entre los destacados Masones podemos citar a Montesquieu, Voltaire, George Washintong, Amadeus Mozard, Garibaldi, Mark Twain, Santiago Ramón y Cajal, Rubén Dario, Alexander Fleming, Clara Campoamor Mario Moreno Cantinflas, Buzz Aldrin (astronauta del Apolo XI) , Leon Bourgeois (Premio Nobel de la Paz en 1920), Henry Lafontaine (Premio Nobel de la Paz en 1913), actores como John Wayne, Clark Gable, Peter Sellers; presidentes como Theodore Roosevelt ,Thomas Jefferson, Harry S. Truman, Lázaro Cárdenas, presidente de México, que acogió a más de 40.000 exiliados de la Guerra Civil Española y a 456 niños huérfanos de la misma gracias al Comité Iberoamericano de Ayuda al Pueblo Español, del que era su presidente, o el mismo fundador de la Cruz Roja Henry Dunant.
Las organizaciones masónicas eligen cada año, en sus asambleas nacionales, un tema social y otro simbólico, sobre los que trabajarán los masones de cada Logia durante el ejercicio masónico. Una vez elegido el tema sobre el que se va a trabajar, el cual es seleccionado de una forma democrática y de abajo arriba.
Los masones en sus Logias, a nivel individual, escriben “Planchas” (nombre que se da en la masonería a los escritos que se hacen) donde cada masón recoge lo que él considera o piensa sobre el tema elegido. Estas planchas son leídas en “Tenidas” (reuniones de masones) por el propio autor. Una vez leída, se producen intervenciones de los miembros del taller, realizadas bajo un método masónico de respeto y tolerancia, el cual persigue ampliar y enriquecer la plancha leída.
Las Instituciones Europeas consideran a la masonería como una organización que aporta mucho a la sociedad, por medio de su pensamiento, análisis y propuestas de temas que afectan a la sociedad en su conjunto. Tan es así, que las autoridades europeas reciben todos los años a los representantes de la masonería, para reflexionar y opinar sobre un tema de actualidad que le proponen estas autoridades a la masonería.
A modo de colofón dejo las palabras del Gran Hospitalario, uno de los máximos responsables de la misma de Chile:
“Nuestro mensaje brota en forma espontánea desde lo masónico, desde nuestros principios y valores, y desde comprender que la Masonería es ante todo una comunión espiritual de hombres que buscan su perfeccionamiento y el mejoramiento de las sociedades, y ahora más que nunca aportamos toda nuestra ayuda desde nuestras posibilidades.”
Gran Hospitalario Chile.