Decisión de lanzar plan nacional de banda ancha atraerá nuevos negocios de telecomunicaciones a RD

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La decisión del Estado de lanzar un plan nacional para impulsar la red de banda ancha como alternativa de desarrollo, no solo coloca a la República Dominicana en la vorágine de la ruta de la “edad de oro” del estándar 5G, sino que enfocará con esta iniciativa el cierre de la brecha digital, impactará a millones de usuarios del servicio de Internet y creará las condiciones para atraer nuevos negocios en el sector de las telecomunicaciones del país.

Con el anuncio del presidente Luis Abinader en una intervención hecha desde el Palacio Nacional se marcó, asimismo, el inicio de un proceso revolucionario que ha sacudido a todo el sector, ya que implicará relanzar las inversiones y readecuar el marco legal y tecnológico en que se desenvuelve esta importante área de la economía nacional.

En la actividad realizada desde el centro del poder del país, Abinader puso sobre el tapete mediante el decreto número 539-20, que “la brecha digital es uno de los mayores desafíos que enfrenta la República Dominicana”. Entiende el mandatario que la existencia de esa brecha “pone en evidencia la existente e inaceptable desigualdad de oportunidades entre los usuarios y usuarias conectados y no conectados; obstáculos que se deben enfrentar para cerrar y eliminar la brecha digital”.

Deploró el jefe de Estado en este decreto el hecho de que todavía se registre, en pleno siglo XXI, “la existencia de zonas del país desprovistas de la infraestructura necesaria para facilitar la cobertura en condiciones de calidad y a mejores precios, así como el desarrollo de las habilidades y los conocimientos necesarios para el aprovechamiento de las tecnologías digitales por toda la sociedad”.

Estableció como prioridad “habilitar la banda de 700 MHz” y dispuso, asimismo, la canalización de este valioso recurso para que se pueda utilizar y ser aprovechada por servicios móviles de quinta generación (5G) al tiempo que se garantice, de forma eficiente, “una cobertura a nivel nacional de esta tecnología y mejorar consigo el acceso, la calidad y asequibilidad de los servicios de Internet de banda ancha”.

Destacó sobre la necesidad de la implementación de la televisión digital para lograr un correcto uso del espectro radioeléctrico. La televisión digital está pauta para el año 2021, pero que en este caso se recomienda, sin embargo, realizar una hoja de ruta para que este esfuerzo se lleve a cabo “de manera definitiva en el 2022”.

Lo planteado por el jefe del Estado implica un reto a la voluntad política del nuevo gobierno. Conlleva, por tanto, un esfuerzo inaudito de inversiones que deberán hacerse no solo por parte del Estado sino, además, de nuevos inversionistas y, obviamente, de los actuales operantes del sector, los cuales han comenzado a hacer aflorar sus esfuerzos para mantener el sistema en el posicionamiento que tiene en estos momentos.

Se estima como “muy cuantiosa” la inversión que hay que hacer en banda ancha y que incluso podría desbordar la capacidad del Estado, pero la experiencia dice que esta deja sus frutos en el desarrollo sostenible de las naciones.

La magnitud de las inversiones en banda ancha la determinará el mercado y la voluntad de las nuevas autoridades, las cuales deberán decidir entre si siguen la aplicación del modelo de Corea del Sur, que implicó un vuelco total de los recursos del Estado para impulsar las nuevas tecnologías –permitiendo a esa nación asiática cimentarse en los pilares del desarrollo tecnológico a nivel mundial– o si nos decidimos a implementar nuestro propio modelo caribeño.

¿A cuáles áreas se destinarán las inversiones?

¿En qué áreas se estima que se invertirán los recursos para impulsar al nuevo modelo de telecomunicaciones? Citemos las más esenciales: infraestructura (cables de fibra óptica, antenas, equipos, etc.), formación de recursos humanos, financiamiento para el desarrollo de nuevas tecnologías, fortalecimiento del organismo regulador, entre otras.

En este sentido, se prevé que el estándar 5G pasará de los 12 millones de conexiones a nivel global en 2019 a los 205 millones a finales de 2020, de acuerdo a un estudio de mercado de Network Technology and Market Tracker.

Según señala la revista digital Network World de España, “esto –el avance de 5G-supone una aceleración sobre los tiempos de despliegue que manejaban inicialmente los analistas”. Indica que “de hecho, se calcula que, para 2025, las conexiones 5G superarán a las 4G, con 3,000 millones de las de la quinta generación de red frente a los 2,200 millones de la anterior (4G). Actualmente, las conexiones de este último tipo suman 3,900 millones”.

Advierte esta revista, según explicó a Dimitris Mavrakis, director de Investigación de ABI Research, –y que es algo que deben considerar las autoridades del gobierno y del Instituto Dominicano de Telecomunicaciones (Indotel)- es que “los precios relativamente altos de los dispositivos habilitados para la próxima generación de red y las posibles trabas que aún se pueden encontrar los primeros usuarios no impedirán la agilización en su adopción”.

Establece este medio que “la cadena de valor de la infraestructura está madurando, los proveedores están fabricando dispositivos 5G de nivel medio y los consumidores ahora están descubriendo velocidades más altas, mejores experiencias de usuario y nuevos servicios, incluidas las aplicaciones cloud gaming y AR/VR. Todo esto contribuirá a la explosión del consumidor 5G en 2020″.

¿Qué esto implica? Significa un salto revolucionario en el crecimiento de esta tecnología, a lo cual acaba de sumarse el gobierno del presidente Abinader con el decreto número 539-20 que declara “de alto interés nacional” el derecho esencial de acceso universal al internet de banda ancha de última generación y el uso productivo de las tecnologías de la información y comunicación (TIC).

En esa medida, se instruye a Indotel para asumir el liderazgo en la formulación del Plan Nacional de Banda Ancha. Naturalmente, esto se realizará en coordinación con representantes de otras ocho instituciones. Según esta iniciativa, el Plan contendrá acciones, políticas públicas y proyectos que garanticen el disfrute del derecho de acceso universal a Internet de banda ancha.

Conjuntamente con el Indotel participarán, de acuerdo al decreto presidencial, los ministerios de:

1) Educación

2) Industria, Comercio y Mipymes

3) Energía y Minas, y

Los viceministerios:

4) Agenda Digital del Ministerio de la Presidencia

5) Innovación y Tecnología del Ministerio de Administración

6) Planificación e Inversión Pública del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

7) Oficina Presidencial de Tecnologías de la Información y la Comunicación (OPTIC) y

8) Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED).

Igualmente corresponderá a Indotel, en manos de su presidente, Nelson Arroyo; convocar a licitación pública a principio del año 2021 para asegurar la disponibilidad de las bandas de 700 MHz (608-806 MHz) y de 3,300 a 3,460 GHz que garanticen las frecuencias que demandará el espectro radioeléctrico para hacer factible la implementación de la nueva tecnología en el territorio nacional.

Estamos hablando de que, con estas acciones, el gobierno de Abinader visualiza el reto de integrar al país a un mercado del 5G en el que se prevé realizará a nivel mundial, US$13.2 billones en ventas y la creación de US$22.3 millones de trabajos para el año 2035.

El país se encamina con esta iniciativa gubernamental a dar el paso imprescindible para lograr integrar al país a la nueva generación de servicios de telecomunicaciones. Se aboca, por tanto, a sumarse a la nueva corriente global que impulsa la tecnología como alternativa para conseguir progreso y avanzar en la erradicación de algunas desigualdades latentes en nuestros pueblos.

Emiliano Reyes Espejo
Colaboración especial para elDinero.

ETIQUETAS: BANDA ANCHATELECOMUNICACIONES

 

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